Korima PLACE

La Toba BCS

Chema tamales

Chema Martinez, no aguanto mi saludo » Ola Chema tamales» Y me pego una cachetada. Me caliento con eso y nos trenzamos. Y ante la mirada expectante de todos afuera de la Plutarco Elias Calles dimos una buena faena. Salió sangre y las camisas dañadas rotas. Nadie nos separo. Solos le pusimos punto final a la reyerta. La pelea callejera de todos los días en esos tiempos maravillosos de nuestra querida Toba. Con la trompa rota. Hinchada y sangrante nos dimos el abrazo del » Hay muere» perdí la pelea en buena lid. Y además yo la inicie. Llego a casa y al verme mi madrecita adorada me ve todo jodido. Y con eso tuvo para aplicarme su ley. Unos cintarazos bien puestos.

Y no llore. La orden. Y vaya y busque al Chema y dígale que le de la revancha: gánele.

Y ahí voy por la calle ancha. Llego a la Fonda Durango. Saludo a doña Chole y le pregunto por su hijo » esta partiendo leña atrás. Pásale.
Se extraña al verme. Y me pregunta ¿ qué traes hermano. En que te puedo ayudar?

Vengo por la revancha. Dice mi mamá que me la des. Bueno esta bien. Ayúdame a partir un poco de leña. Y ahí estuvimos hachando palofierros y mezquites. Y a darle otra vez. Otro tunda me dio. Hasta con un leño me dio en las pompas de por si ya maltratadas por mi madre. Y otra vez el abrazo. Y retorno a casa. Mi madre ya no me pregunto nada. Al verme entendió.

El tiempo paso. Y mi amigo Chema siguió siendo como mi hermano. Doña Chole mi segunda madre. Y los pleitos siguieron en nuestro pueblo de leyenda donde todos éramos una sola familia.

(Cachitos de vida)


Jesús Chavez Jimenez
Últimas entradas de Jesús Chavez Jimenez (ver todo)

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *