Rolando
Rolando es el técnico que le da servicio a mi compu que tengo en casa y la que está en nuestra oficina
Rolando es el técnico que le da servicio a mi compu que tengo en casa y la que está en nuestra oficina
Si a todos nos hubieran explicado con claridad el bien que nos hacían a nuestra salud esas mujeres de blanco que llegaban cuando más entretenidos estábamos en clases, todos hubiéramos colaborado gustosos y ese compañero del salón no cae de boca al tratar de huir por la ventana pues le salió peor el remedio que la enfermedad.
Sobre los primeros me refiero a las vacas, a los caballos ,a los borregos a ,las chivas y desde luego a los que se atravesaban en el monte ,en una vereda ,en la carretera o en un camino vecinal ,cuando íbamos al rancho donde nació mi madre o al estar ahí de donde algún modo vengo porque son mi punto de sangre y mis orígenes
Compartir en:FacebookTwitterWhatsappEmailSu vida fue tan larga como su nombre y también como su locura . Por eso pienso ahora que a todos nos deberían de nombrar así y estar locos para vivir mejor la vida y reírnos hasta de la muerte cuando se acerca y poquito antes de que llegue . Como sus hermanos, a …
Corría un 14 de julio de 2008, la tarde incitaba al tecleo, yo escogía la música que me acompañaría en estos momentos de escribano cuando, de pronto, como una condena de los dioses, que llega el apagón.
Cuando se trata de amigos, hay ocasiones que se puede llegar a querer doblemente. Porque asi llegan, porque asi los pienso:digamos que en pareja , en complicidad, en agradecimiento, por casualidades de la vida y por motivos que esta misma nos trae.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras. Esto lo dijo Concepción Arenal, periodista, socióloga y escritora española. Pionera del feminismo en su país.
Memoria olfativa le llaman y no es otra cosa que el recuerdo de los olores o esa capacidad de mantener en nuestro cerebro un aroma y que dicho olor, al ser recordado, nos traslade al lugar o al momento en el que lo olimos por primera vez.
Cuando te llevaban de chaperón al restaurante El Flamingo, y tus cuñados te querían apantallar pidiendo la orden al carro, y luego te conformaban con un sándwich de pollo y una malteada de fresa