Del «Hoy no circula» al «Hoy no te asaltan»
Ante la ola de delincuencia común y organizada que están viviendo algunas ciudades, propongo que las autoridades encargadas de protegernos
Ante la ola de delincuencia común y organizada que están viviendo algunas ciudades, propongo que las autoridades encargadas de protegernos
No es en este espacio donde voy dilucidar si existe el destino o no.
En ese lugar, donde ahora se representa a sí mismo para gozar de lo que aún queda de esa fama, un día, hace años, ocurrió aquel infortunio.
Los codos en el mostrador, la vista puesta en la banqueta, don Guillermo, adentro, esperaba el mediodía para vendemos el olor y el misterio.
La primera vez que renuncié a decir lo que pensaba no sabía que así se llamaba eso.
Cuando se reanudaron las clases, ya ninguno de nosotros era el mismo. Habíamos vivido la tardenoche del 30 de Septiembre de 1976 como la peor de todas y la muerte vestida de agua, dejó a la ciudad desolada , triste, aturdida , con un tablado negro , de luto.
Fue cuando el ciclón Liza, tocó tierra en casi todo el Noroeste y, no se diga, en el Puerto de Ilusión.
El gato que ahora vive en casa , me da sus brazos cuando llego, se entromete en mi celular para ver el faceboock como si lo revisara ,cena yogour o disfruta de un agua de tamarindo cayendo la tarde y me me gana con los cacahuates que guarde anoche para darles mate hoy
Doña Josefa Ortiz de Domínguez se parecía mucho a una tía mía y Don Guadalupe Victoria portada siempre unos pantalones muy similares a unos calzoncillos de manga larga que usé yo durante los días que tuve el rotavirus, aquella histórica semana que mi madre me negó tres veces, ante la visita en casa del doctor, nomás de pura vergüenza.
En ese año, México sepultaba en la Rotonda de los Hombres Ilustres al primer compositor mexicano cuya música tuvo proyección internacional: Manuel M. Ponce.