Irapuato, 3 de enero 1968
Tres de enero en la mañana,
El año de la olimpiada,
Presente lo tengo yo,
De Cesárea programada,
En el ISSSTE de Irapuato,
Alejandro apareció.
De una espera prolongada,
Fuerte llanto se escuchó,
Que al Médico y Enfermera,
De tan fuerte que lloraba,
A lo que ahí se encontraban,
A todos los sorprendió.
Su madre un tanto apenada,
Su cabeza cobijó,
Su papá muy cauteloso,
El recinto abandonó,
Pero pronto regresó,
Con abrazos y apapachos,
Todo se normalizó.
Virgilio Murillo Pérpuli.
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