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Los tigres del norte - Miguel Angel Aviles Castro

Los tigres del Norte

La primera vez que escuché de Camelia La texana, de Contrabando y  traición y todas esas cosas, fue a la sombra de esa mata santa cuando unos amigos de mi hermano cantaban a dos voces.

Eran los mediados de los setenta y yo ni por asomo conocía a Los Tigres del Norte pero ellos sí y se aventaban esos éxitos como si para ambos los hubieran escrito don Ángel González en 1972 ,quien revitalizó el mal llamado narcocorrido como hasta ahora algunos le siguen diciendo .

Sobre esto último , mi querido amigo Mario Arturo Ramos Muñoz , autor de Libre como Gaviota cantada por Manuella torres o Hasta que Vuelvas que interpretó José José y muchos más , les puede dar una cátedra del porque no se les puede llamar así ya que yo solo quiero dejar constancia ahora de esos recuerdos del corazón que,de alguna forma, sirven para rehacer tu vida .

Más bien, solo estoy trayendo a la memoria a ese rinconcito entre frondosas matas de Almendros, enredaderas de calabaza y esos húmedos árboles de plátano ,  que pudo recibirlos a ellos desde temprano y no se iban hasta después de la media noche , luego de algunas horas de disfrute o de zafarranchos  familiares de los cuales es mejor no conmemorarlos  .

Ese dueto creo yo que no tenia nombre pero yo los identificaba como El Rayo y Salgado porque así los nombraba mi hermano quien los llevaba a casa , luego de una pesada jornada como entregados policías ,según mis oídos escuchaban .

Uno de los dos usaba unas camisetas como las de Pedro Infante , muy acá , como jugandole al galán o al fuertote pero no puedo recordar si era El Rayo o Salgado . Lo que no olvido es que a Salgado , muy joven , le pegó un cáncer bien agresivo y se fue para esa otro mundo donde ahora también está El Flaco mi amigo del alma  y mi hermano que un día llevó a este par  que solían disfrutar de su amistad ,de un montón de cervezas ,de un viernes o un sábado  y de algún guiso paceño preparado por mi madre .

Si mi recordadera anda bien ,Salgado debió de estar muy joven pero eso no valió para que en un rato de café tostado en la cocina ,mi hermano nos dijera que el dueto ya no era tal y que El Rayo se había quedado solo , así como de algún modo se queda uno ,cuando un amigo , tu hermano , la abuela , un vecino de siempre, o el amor que elegiste para morirse juntos de viejos una madrugada o un sábado de fiesta , simpleme se va .

Uno debería llorar ,a dos voces, como cantaban Salgado y El Rayo para no sentirte tan solo o nomás porque sí ,pero uno pone y ese en quien tú cres , es el que dispone .

Yo ,un día , tal vez muy pronto ,quiero llorar como en estos meses de tanta lágrima no he podido , y lo haré como doña mariiita ,una auténtica plañidera o como un hombre entero que pa estás fechas,con los años que traigo a cuestas  ,ya no se traga ese cuento de que los hombres no deben llorar y demás sandeces , por no decir mamadas de quienes inventaron eso de no dolernos , pendejamente.

Del Rayo no me pregunten mucho ya que al pasar de los años y las dudas que se querían despejar como no queriendo  , todas  quedaron sin respuesta porque , como el dinero y de Camelia, de él nunca más, se supo nada .


Miguel Ángel Avilés Castro
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