Los abuel@s
Yo no conocía a ninguno de mis abuelos. Tampoco a mi abuela paterna.
Corría un 14 de julio de 2008, la tarde incitaba al tecleo, yo escogía la música que me acompañaría en estos momentos de escribano cuando, de pronto, como una condena de los dioses, que llega el apagón.
El llanto es a veces el modo de expresar las cosas que no pueden decirse con palabras. Esto lo dijo Concepción Arenal, periodista, socióloga y escritora española. Pionera del feminismo en su país.
Memoria olfativa le llaman y no es otra cosa que el recuerdo de los olores o esa capacidad de mantener en nuestro cerebro un aroma y que dicho olor, al ser recordado, nos traslade al lugar o al momento en el que lo olimos por primera vez.
Tenía varios tatuajes en el brazo izquierdo: una cruz con una flor y otro de una flor; y una montaña con un círculo en la parte superior del hombro izquierdo.
Compartir en:FacebookTwitterWhatsappEmailHay quienes de esta pandemia se han reído y hay quienes, debido a ella, han llorado porque alguien se ha ido o porque no pueden vivir esto que viven a solas. “Esto” no es la pandemia en sí ni la cuarentena, le diré sino lo que ambas cosas pueden estar provocando, por más esfuerzos …
Ayer que desperté me vi al espejo y, por obvias razones que espantarían a cualquiera, me quedó más que claro que ya me urge un corte de cabello pero pues no se ha podido y me tengo que aguantar.
No tengo ni idea de cómo estuviéramos viviendo este confinamiento sin la existencia de las llamadas redes sociales. No la tengo, por lo pronto, pero apenas empiezo la columna.