Emilio Arce Castro

Artista visual, trabajó como caricaturista y redactor en diversos medios locales. Autor de diversos cómics de difusión local y nacional. Actualmente trabaja en colaboración de asociaciones civiles en apoyo a la economía rural.

El corral viejo - Cecilio - Emilio Arce

Cecilio

La fiesta está en su apogeo y en orden aparente. Los tragos corren generosamente entre cantos, arpegios, y gritos de alegría, sobre todo cuando la frase de alguna canción es afortunada y llega al mero tuétano del que la escucha,

Bitácora de cuarentena - Emilio Arce

Bitácora de cuarentena día cuatro, o cinco, o sepa la chingada

A causa de mi enfado, después de intentar inútilmente de aprender a tocar la quinta de Beethoven en ukelele, la Sonata 10 en la Kalimba, tratar de sacar el corrido de la Canelera en el piano, y Tico Tico versión Paco de Lucía en la guitarra, oí que tocaron a la puerta y para ahora sí que mi grata sorpresa eran los Testigos de Jehová, a quienes cordialmente invité a pasar a platicar y a tomar un cafecito.

El Litio en BCS - Emilio Arce

El Litio en Baja California Sur

En los inmensos llanos blancos de sal en Guerrero Negro, concentrados en la salmuera, yacen plácidamente millones de toneladas de Litio (carbonato de litio que se extrae de la salmuera), durmiendo el sueño de los justos. Hasta hace relativamente poco tiempo, el litio se utilizaba en dosis mínimas en industrias como la del vidrio, el acero, la óptica o la aeronáutica. También en medicina como antidepresivo. Pero desde que sus propiedades lo convirtieron en material indispensable para las baterías acumuladoras de energía, el interés en este mineral inestable y poco conocido cambió radicalmente.

Ojos verdes - Emilio Arce

Ojos Verdes

Hace unos poquitos días, durante la convalecencia de una de esas resacas doble yema a las que ya casi me había desacostumbrado, amanecí con la conciencia toda cochambrosa y decidí exorcizarla. Para esto, según yo, nunca he necesitado bules para nadar, pero cuando mi Amá se fue al cielo creo que se llevó mis bules o más bien era ella quien me protegía y me sacaba a flote y desde que no está, desde hace un año exactamente, como que a veces me hundo por ratos y siento aún más su ausencia.